jueves, 26 de abril de 2012

LOS ADACHI NAITOH, UNA LABORIOSA FAMILIA JAPONESA


Centro Histórico

Por Víctor Manuel Martínez

USOS Y COSTUMBRES
DE LOS PORTEÑOS

Los manzanillenses tenemos edificios emblemáticos, que nos sirven para indicar direcciones, debido a que son edificios antiguos y muy conocidos, que todo mundo sabe en donde se encuentran. Es algo similar a los mojones de piedra o linderos que la gente antigua levantaba en algunas culturas, para señalar sitios de interés o marcar fronteras.

Al hablar  de edificios, hay que decir que, debido a que somos un puerto enclavado en una zona altamente sísmico, no es normal que haya edificaciones altas, y a pesar de que en otros lugares al hablar de edificios se piensa en una construcción muy alta, de muchos pisos, aquí les decimos así hasta a las de dos plantas. El término no es incorrecto, porque no importa su altura, cualquier construcción es también una edificación. Desde luego que, rascacielos nunca hemos tenido.

Así es que, si hablamos de las referencias porteñas, tenemos las siguientes: El edificio Macchetto (calle Morelos), el edificio de la CROM (que a pesar de ser relativamente nuevo, destaca por ser muy alto), el viejo de la CROM (ambos por la calle Juárez), la Presidencia Municipal (Juárez), el edificio Del Río (Balbino Dávalos), el Hotel Colonial (Avenida México), el edificio Moreno (calle 10 de Mayo), el Guadalajara (Francisco González Bocanegra), el Bayardo (esquina de la México con Colhuas), el Yahualica (calle Miguel Galindo), el Linares (calle Francisco I. Madero), el Centro Comercial (Avenida México, abarcando toda una cuadra, con entrada por todas las calles alrededor), el Mercado de los Agachados (Francisco I. Madero), el 5 de Mayo (calle 5 de mayo, abarcando toda una manzana, con entradas por las cuadras alrededor), el antiguo edificio de la Caja Popular y el nuevo (ambos avenida México).

En base a estos sitios, damos referencias. La mayoría de estas construcciones datan de la primera mitad del siglo pasado, y han aguantado ciclones y sismos. Otros son nuevos, pero se destacan por su importancia, modernismo y, sobre todo, por su altura. Hemos perdido con los años como referencias al Palacio Federal (que estaba por la calle Morelos, abarcando toda una manzana, donde ahora está una placita comercial, siendo su parte más importante un estacionamiento público), y a la Estación del Ferrocarril (se encontraba frente a La Perlita, donde hoy se encuentra la Biblioteca Pública “Julia Piza”). También sirven de referencia las escuelas, algunas muy antiguas, así como los templos, de lo que hablaremos en una próxima ocasión.

Los manzanillenses de toda la vida decimos, ahí del edificio fulano a tres cuadras, y nos entendemos perfectamente; pero, si la persona no es de aquí, se queda igual de perdido. Nosotros no decimos, camine hacia el norte tantas manzanas, o al noroeste, no. Damos pistas para hallar más rápido una dirección.

Esas construcciones que miran pasar impávidas el tiempo como si no les afectara en lo absoluto, nos dan también certeza de que, pese a lo rápido que va el progreso y el crecimiento en nuestro entorno, tenemos anclas firmes que nos hacen ver que tenemos una identidad y unas raíces.

El día de ayer en esta sección les presentamos una fotografía del vetusto Yahualica, que se encuentra en venta, y ahora les mostramos algunas fotos de edificios significativos de nuestra ciudad.

LOS ADACHI NAITOH, UNA
LABORIOSA FAMILIA JAPONESA

En el año de 1925, buscando nuevos horizontes, el ciudadano japonés Hashiro Naitoh emigró a México. Conoció el puerto de Manzanillo y le encantó, por lo que decidió establecerse, y compró un terreno con una edificación de madera, como eran en ese tiempo la mayoría de las construcciones de nuestra ciudad, en una de las zonas más estratégicas comercialmente, sobre la calle principal. Ahí abrió una tienda de abarrotes, tlapalería, que vendía algunas pocas cosas de ferretería también, a la que denominó “La Bola de Oro”.

Hay que señalar que cuando el señor Naitoh llegó, no hablaba una sola palabra de español. Durante los años treinta, vino del Japón a ayudarle un sobrino, Orinoshi Adachi Naitoh, y al llegar a esta tierra, le encantó, y también decidió quedarse, y empezar aquí una nueva vida y formar una familia, lo que hizo al lado de su esposa, la señora Rosa Koyama. La gente de edad avanzada en Manzanillo identifican a este negocio como “La Tienda de Naitoh”, mientras que la gente más joven, se refieren a ella como “La Ferretería de Adachi”.

Orinoshi Naitoh, quien era originario del estado de Hyogo Ken, cerca de Kyoto, adoptó en nuestro país el nombre de Guillermo Adachi Naitoh, como en adelante se le conoció. Al igual que su tío, cuando llegó no hablaba ni jota de español, y lo aprendió sobre la marcha. Cuando el negocio se fue enfocando hacia la ferretería, cambió su nombre a “Ferretería Pacífico”. Un tiempo también vendieron algunos artículos de pesca, ya que esta era una actividad que le encantaba al señor Guillermo, quien fue uno de los socios fundadores del Club de Pesca de Manzanillo, en el que participaba año con año a bordo de su embarcación “La Cruz del Sur”.

Durante el período de la Segunda Guerra Mundial, al declararle México la guerra a las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón), por presiones de los Estados Unidos y alegando motivos de seguridad, los ciudadanos inmigrantes alemanes, italianos y japoneses fueron concentrados en las grandes ciudades, como Guadalajara, la Ciudad de México y Monterrey, donde tenían que acudir cada sábado a firmar ante la Secretaría de Gobernación.

Tras esa temporada, algunas familias de alemanes y japoneses que vivían en nuestro puerto, prefirieron quedarse a vivir allá, y otras optaron por regresar a sus países de origen. Es por eso que algunas antiguas familias destacadas de alemanes y japoneses ya no permanecen aquí. Pero al señor Guillermo le gustaba tanto Manzanillo, que no lo dudó ni pensó dos veces, y en cuanto el conflicto global acabó, regresó de inmediato a nuestro puerto, para volver a hacerse cargo del negocio.

El señor Naitoh, su tío, decidió junto a uno de sus hijos irse a probar fortuna a Ciudad Guzmán, Jalisco, y abrir allá una nueva tienda, similar a la de Manzanillo, por lo que a partir de entonces, “Ferretería Pacífico” queda a cargo del señor Adachi. Durante el embate del ciclón de 1959, ahí lo aguantaron, y quedaron indemnes, con sólo algunas tejas del techo voladas. Ellos vivían en la parte superior de su negocio, que con el tiempo, fue ya de material. Era un excelente lugar, pues enfrente se localizaba el Mercado de Abastos “Reforma”, y a sus espaldas, el Mercado de Comidas, “Los Agachados”. Por cierto, uno de los hermanos del señor Adachi abrió un negocio similar al de Manzanillo en Nayarit, que hasta la fecha sigue existiendo.

Alrededor de 1980, “Ferretería Pacífico” cambia su nombre al actual, “Ferretería Adachi”. Por ese tiempo, el negocio se divide en dos, la “Refaccionaria Adachi”, y la “Ferretería Adachi”, atendidas por dos hijos de Don Guillermo y Doña Rosa. Cada año, cuando se podía, o cada dos, iban a visitar su tierra natal, Japón. A pesar de haber concursado tanto, ganó muchos premios, pero nunca el primer lugar del torneo internacional de pesca. El torneo de pesca infantil, en reconocimiento a sus méritos y esfuerzos en pro de la pesca deportiva, lleva el nombre de “Guillermo Adachi Naitoh”. Hace 15 años falleció, pero Manzanillo no lo olvida.

Su hijo Fernando Adachi Koyama es ahora quien está al frente del negocio familiar. Como su padre, es también un activo socio del Club de Pesca Manzanillo. “Ferretería Adachi” es uno de los negocios más antiguos de la ciudad, que nunca ha cambiado de domicilio desde 1929, hace ochenta y tres años, cuando nuestro puerto era muy pequeñito.

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE PRESIDENTES
MUNICIPALES, EN EL SALÓN DE
CABILDOS DE PALACIO MUNICIPAL

Dentro del Salón de Cabildos del edificio de la Presidencia Municipal de Manzanillo, existe una galería fotográfica muy interesante, que tiene retratos desde el año de 1873 de los alcaldes que han gobernado nuestro municipio.

Hay que recordar que Manzanillo empieza a existir desde 1825 (como puerto, no como municipio aún) en su ubicación actual, al trasladarse el puerto de la Bahía de Santiago, de Salagua, hacia la Bahía de Manzanillo. Así es que, estas fotos, que no comprenden a todos los alcaldes, pero si a su gran mayoría, son muy valiosas.

Ahí se encuentran las imágenes de Ponciano Ruiz, Teodoro Padilla, Blas Ruiz, José María Sánchez Díaz, Higinio Pérez Ochoa, Víctor Sevilla Ramírez, Marcelino Gallardo, Herminio Barreda Mora, José María duarte, Evaristo Brizuela, Carlos Magallón, Saturnino Rodríguez, Juan Pérez Arce, Homobono Llamas, Francisco Pizano, Fernando Solórzano, Luis Bayardo Anzar, Alfredo Woodward, Daniel Sánchez, Felipe Guzmán Mesina, Javier Mata Vargas, Miguel Sandoval Sevilla, Manuel Bonilla Valle, Benito Rincón López, Luis García Castillo, Arturo Castro Guízar, Ramón Navarro Hernández, Aquileo Díaz Virgen, Jorge Armando Gaitán Gudiño, Alberto Larios Gaitán, Humberto Ramírez Palacios, Elías Zamora Verduzco, Ramón Chulines Maldonado, Cecilio Lepe Bautista, Alejandro Meillón Sánchez, Porfirio Gaitán Gudiño, José Luis Navarrete Caudillo, Martha Sosa Govea, Rogelio Rueda Sánchez, Sara Patricia Garibay, Nabor Ochoa López, Alicia Mandujano y Virgilio Mendoza Amezcua. No hay fotografía todavía de la actual presidenta de manera interina, Rosario Yeme.

3 comentarios:

  1. Parte de la historia:
    Con un cordial saludo les recomiendo:
    El libro
    “La Gallina Azul”
    Historia de una familia Japonesa en México durante la Segunda Guerra Mundial
    Autora Cecilia Reyes Estrada
    Presentación del libro: http://youtu.be/9wp0HViyNpA

    Editorial ITACA 2014
    ISBN 978-607-7957-87-4
    Presentación editorial: http://t.co/Xf9GsI7Et9
    Se encuentra en Librerías
    FONDO DE CULTURA ECONOMICA
    EL SOTANO
    PORRUA
    GANDHI

    Basada en hechos reales, la autora nos lleva en un recorrido por una de las páginas de la historia mexicana, a la vez trágica y conmovedora, vivida por japoneses emigrantes radicados en México, que sufrieron despojo y persecución después del ataque japonés a la base naval estadounidense Pearl Harbor en 1941.Hacia el año de 1906, el abuelo, el padre y el tío de André Yamada, el protagonista de esta narración, decidieron emigrar a América en busca de una vida mejor. en México encontraron trabajo y hogar. La ciudad de México de mitad del siglo XX, su ambiente y su folklore, es el escenario donde Yamada se abrirá a la vida y luchará por encontrar su identidad.
    Un cordial saludo
    Mario Rodríguez Manzanera

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  2. Parte de la historia:
    Con un cordial saludo les recomiendo:
    El libro
    “La Gallina Azul”
    Historia de una familia Japonesa en México durante la Segunda Guerra Mundial
    Autora Cecilia Reyes Estrada
    Presentación del libro: http://youtu.be/9wp0HViyNpA

    Editorial ITACA 2014
    ISBN 978-607-7957-87-4
    Presentación editorial: http://t.co/Xf9GsI7Et9
    Se encuentra en Librerías
    FONDO DE CULTURA ECONOMICA
    EL SOTANO
    PORRUA
    GANDHI

    Basada en hechos reales, la autora nos lleva en un recorrido por una de las páginas de la historia mexicana, a la vez trágica y conmovedora, vivida por japoneses emigrantes radicados en México, que sufrieron despojo y persecución después del ataque japonés a la base naval estadounidense Pearl Harbor en 1941.Hacia el año de 1906, el abuelo, el padre y el tío de André Yamada, el protagonista de esta narración, decidieron emigrar a América en busca de una vida mejor. en México encontraron trabajo y hogar. La ciudad de México de mitad del siglo XX, su ambiente y su folklore, es el escenario donde Yamada se abrirá a la vida y luchará por encontrar su identidad.
    Un cordial saludo
    Mario Rodríguez Manzanera

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  3. Te falto faltó mencionar A su amada esposa hermana de mi padre Rosa koyama Ross

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